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Investigaciones recientes llevadas a cabo en la Universidad de California en San Francisco, USA, revelan que en el caso de varones recién diagnosticados con cáncer de próstata pueden ayudar a mantener a raya, reduciendo al 50% las posibilidades de crecimiento del tumor en los 2 años luego del diagnóstico si caminan a buen ritmo durante al menos 3 horas por semana.

La investigación, publicada en la revista Cancer Research, indicó que estos efectos benéficos están dadas por caminar a paso aeróbico. Igualmente los investigadores indicador que estos resultados deben ser tomados con cautela porque quienes caminaron más eran por lo general más jóvenes, más delgados y no fumadores, lo que también podría explicar las diferencias observadas respecto a los que hacían menos ejercicio.

El estudio se realizón en 1.455 varones de alrededor de 60 años, diagnosticados con cáncer de próstata “localizado”, es decir, que aún no había empezado a extenderse la patología a otros órganos del cuerpo. A estos pacientes se les solicitó que indicaran qué promedio de ejercicio realizaban en una semana y de qué tipo era esa actividad.
En los 31 meses que duró el seguimiento, los investigadores registraron 117 diferentes tipos de evolución, entre ellos, la recurrencia de la enfermedad, tumores óseos y muertes causadas específicamente por el cáncer de próstata. El estudio indicó que el beneficio de caminar depende realmente de cuán rápido se efectúe, ya que caminar en son de paseo no reporta ningún beneficio.

Los resultados mostraron que los varones que caminaban durante al menos 3 horas a la semana eran mucho menos propensos a presentar alguno de esos síntomas de empeoramiento, siendo la tasa de progresión de la enfermedad del 57% inferior que en aquellos que caminaban a ritmo suave y durante menos tiempo. Se supone que caminar puede modificar los niveles en sangre de algunas proteínas que según se ha demostrado en el laboratorio estimulan la propagación de las células cancerígenas.