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Biotecnología en España: un ejemplo a seguir en países latinoamericanos

El Gobierno español lanzará para finales de 2007 un plan estratégico con el fin de impulsar la biotecnología en España.

Según declaraciones de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, el nuevo programa se enmarcará dentro del nuevo Plan Nacional de I+D+i.

España es el segundo país europeo con mayor dinamismo en el área biotecnológica, sin embargo, pese a tener un crecimiento superior al 20% anual, el sector aún es “frágil” y “emergente”, según subrayó la presidenta de la Asociación española de bioempresas (Asebio), Cristina Garmendia.
En cuanto a la distribución geográfica de las empresas biotecnológicas en España, la Comunidad de Madrid continúa siendo líder, sin embargo los polos biotecnológicos de Cataluña y Andalucía van imponiéndose, con un 18% de las empresas en cada uno de ellos.

Según Garmendia “el sector biotecnológico es la punta del iceberg de lo que podría ser si las empresas disfrutaran de las ventajas de otros países”. En este sentido, la directiva lamentó la “invisibilidad” de las biotech, al tiempo que expresó su preocupación en que España “se convierta en un mero espectador de la revolución que a nivel mundial está suponiendo la biotecnología”.

Según el informe Asebio para el año 2006, en España existen 216 empresas estrictamente biotecnológicas, un 11,9 % más que en 2005. Estas compañías facturan unos 490 millones de euros, un 18,79 % más que el año anterior, y emplean alrededor de 3000 personas. Estos datos reflejan crecimientos próximos al 30% en facturación, número de empresas y personal, lo que convierte a España en el país más dinámico de Europa en el área, sólo superado por Irlanda./

La puesta en marcha para finales del 2007 de un programa estratégico de biotecnología, enmarcado en el nuevo Plan Nacional de I+D+i para el periodo 2008-2011, incluirá medidas y actuaciones específicas de impulso del sector biotecnológico. Aunque no detalló en forma específica tales actuaciones, Fernández de la Vega anunció también el desarrollo del Estatuto de la Joven Empresa innovadora, que cubrirá un “elevado” porcentaje de la inversión en I+D+i, y que beneficiará a las del sector biotecnológico. Como ejemplo del compromiso del Ejecutivo español en materia de investigación y desarrollo, la vicepresidenta del Gobierno citó el programa Ingenio 2010, una iniciativa que está consiguiendo que el sistema de innovación español cuente con más y mejores recursos, mejor focalizados, con una mejor gestión y evaluación. Es de destacar, según declaraciones de Fernández de la Vega, que en en sólo dos años, España ha duplicado la inversión pública en I+D+i.

Sin embargo, Cristina Garmendia recordó que “a pesar de los esfuerzos realizados por el Gobierno en materia de I+D, hay que tener en cuenta que la biotecnología no es sólo un área científica, sino una cadena de valor que genera riqueza y empleo y, por tanto, es preciso establecer un marco legal que proteja, incentive y reconozca la innovación en los productos que se derivan de ella, un reto en el que a España le queda mucho camino por recorrer”. Además, la presidenta de Asebio reclamó a la representante del Gobierno español, que las políticas de su Gobierno se orienten “no sólo a la creación de nuevas empresas biotecnológicas sino también a garantizar el fortalecimiento de las empresas más veteranas”.

Por otra parte, Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE, destacó las posibilidades de las compañías biotecnológicas para mejorar la competitividad, uno de los principales problemas que tiene actualmente la empresa española.
El Índice Asebio, un índice que valora anualmente “la temperatura” del sector, mantiene en 2006 valores positivos, reflejando una percepción optimista sobre las posibilidades de desarrollo de la biotecnología en España, aunque desciende notablemente sobre el valor alcanzado en 2005. El cambio más notable entre las fortalezas sectoriales es la disminución de un 22% en el acceso a fuentes de financiación, que había alcanzado un máximo histórico según indicaciones en el informe anterior. Esta inflexión puede explicarse por la dificultad de las compañías más veteranas para acceder a rondas sucesivas de financiación por encima de las capacidades del capital semilla, cuyo desarrollo en los últimos años animó la tendencia positiva del factor.

Fuente: www.elglobal.net

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