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Estar sentado es peligroso para la salud

Un estudio reciente, realizado por investigadores de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, indica que estar sentado más de 6 horas seguidas aumenta de manera considerable el riesgo de mortalidad en adultos, sobre todo, en mujeres.

En este estudio participaron más de 123.000 personas sanas, a quienes se ha realizado un seguimiento durante 14 años. En este periodo, se han tenido en cuenta, además del grado de sedentarismo, otros factores tales como la obesidad, el tabaquismo, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Los resultados han indicado que las mujeres que permanecen sentadas por más de 6 horas aumentan en un 37% la probabilidad de morir, en comparación con quienes están sentadas un tiempo inferior a 2 horas. En el caso de los varones este riesgo es del 18%.

El estudio destaca que las horas de sedentarismo son una variable diferente al grado de actividad física, de modo que el riesgo de muerte aumenta cuando lo hace también el tiempo que se está sentado, sea cual sea el ejercicio que se realice durante el resto de la jornada. Este hecho debe tenerse en cuenta, ya que personas con un nivel de actividad física saludable pueden registrar un alto riesgo de muerte debido al tiempo que permanecen sin levantarse.

Es de destacar que cada hora dedicada a ver la televisión supone un aumento extra del 11% en el riesgo de mortalidad asociado a enfermedad cardiovascular.
Tal como refleja el estudio, el riesgo se multiplica en los individuos que están así durante más de 6 horas y que además realizan un grado de actividad física bajo. Los resultados muestran que esto afecta a un 48% de hombres y a un 94% de mujeres. Los investigadores indican que permanecer sentado influye en el metabolismo de los triglicéridos, en el colesterol y en las lipoproteínas de alta densidad, entre otras, siendo éstas los principales biomarcadores de riesgo cardiovascular.

Debido a que en la actualidad muchas actividades se realizan en posición sentada, los especialistas recomiendan pequeñas pausas entre horas para levantarse y andar un rato.
Algunos de los beneficios que proporciona un nivel adecuado de actividad física son evidente y para facilitar la información el Consejo Europeo de Información sobre Alimentación ha publicado un documento donde se especifican las ventajas de llevar una vida activa y cómo hacerlo, siendo uno de los principales autores del estudio, el profesor Ken Fox de la Universidad de Bristol (Reino Unido), quien destaca que un nivel de actividad física adecuado en adultos puede reducir la probabilidad de muerte por enfermedad en un 50%.

Algunas de las ventajas más relevantes de realizar cualquier tipo de actividad física diariamente son: la reducción de la obesidad y su prevención, la disminución de la probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares, disminución de tener diabetes tipo 2, ya que la disminución de la obesidad y una adecuada actividad física reducen el riesgo de desarrollarla. Además se destaca una menor probabilidad de padecer tumores, en especial de colon, pulmón y mama, el fortalecimiento muscular y óseo, ya que el ejercicio favorece la densidad ósea y retarda la osteoporosis, controla la evolución del estrés, estimula la memoria e, incluso, puede ser muy beneficioso para el tratamiento de la depresión y el Alzheimer.

Sin embargo, hay que considerar aspectos básicos que se deben prever al practicar deporte son la intensidad y la frecuencia. Antes se consideraba que lo más adecuado era realizar ejercicio intenso durante un mínimo de 20 minutos diarios. Luego se comprobó que el ejercicio de intensidad moderada aporta los mismos beneficios, por eso caminar con paso enérgico durante treinta minutos todos los días puede ser una excelente alternativa. Los últimos estudios indican que 2 o 3 sesiones de diez minutos de ejercicio de intensidad elevada aportan a las personas con un horario ajustado beneficios similares que la misma actividad efectuada sin pausas. Para quienes no tengan ganas o tiempo, siempre es una buena idea cambiar pequeños hábitos sedentarios, tales como emplear las escaleras o, incluso, permanecer más tiempo de pie, en lugar de estar sentados.

Fuente: Eroski

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